MigraLingua: establecer el vínculo con los padres

Article by Patrycja Perek, traduction française Kate O'Dwyer, relecture Camille Saadé, traducción española Ana Beltrán
14 Diciembre 2011

¿Alguna vez ha viajado a un país completamente exótico? ¿Ha intentado preguntar cómo llegar a algún lado y se sintió perdido/a y confuso/a porque no conocía la lengua del lugar? Quizá no fue una experiencia agradable. Pues imagine que tiene que vivir en ese país, no sólo pasar las vacaciones.

Este sentimiento de inseguridad es el que comparten miles de inmigrantes que cada año comienzan una nueva vida en Suiza. En Ginebra, el cantón más cosmopolita de Suiza, el 40% de la población es extranjera. Sin embargo, aquí no se incluye a los inmigrantes irregulares.

Muchos tienen dificultades al acompañar a sus hijos al colegio, al entender las leyes y regulaciones, accediendo al sistema de sanidad, encontrando trabajo, etc. "Esta ciudad se conoce por su internacionalidad, pero saber francés es muy importante para muchas cosas”, comenta Lin Johnson, de China y madre de dos niños que llegó a Ginebra el año pasado desde EE. UU.. “Tenemos problemas, especialmente con documentos y cartas que recibimos de la Ciudad de Ginebra y del colegio. Todo está en francés y a menudo no entendemos que necesitan de nosotros. Utilizamos el traductor de Google para las cartas, pero la traducción no es muy precisa. Otro problema es la diferencia entre sistemas escolares, así que tenemos que aprender a dónde tenemos que ir y en qué nos tenemos que registrar. Cada día, vemos como otros padres recogen a sus hijos del colegio y cómo hablan con los profesores. Saben lo que sus hijos necesitan hacer en el colegio, pero el profesor encuentra difícil comunicarse con nosotros. Muchas veces, ambas partes sólo intercambian un “Hola, que pase un buen día” y un “Adiós”.

Lo que Lin siente acerca de los retos a los que hacen frente los padres extranjeros se ve confirmado por el GAPP, la federación de asociaciones de padres de alumnos. Ésta reúne alrededor del 80% de asociaciones de padres con sede en Ginebra. El principal objetivo del GAPP es mejorar la comunicación entre colegios y familias.

“La pregunta que siempre se repite es: ¿qué podemos hacer para acercarnos a las familias inmigrantes, a ayudarles a integrarse en la comunidad y a entender el sistema de enseñanza suizo. En algunas culturas, como la albana, no se repiten cursos. Así que aquí no hay sólo el problema del idioma, sino también de diferencias culturales significativas. Es importante superar estos obstáculos ya que sabemos que cuanto más se involucren los padres en la educación de sus hijos, mayores posibilidades habrá de que el hijo tenga éxito", explica Anne Thorel-Ruegsegger, coordinadora del GAPP.

El deseo de ayudar a familias que no dominan el francés, llevó al GAPP a cooperar con ICVoluntarios. Según la señora Thorel-Ruegsegger, el programa MigraLingua de ICV es la mejor herramienta para unir a las personas necesitadas y a traductores voluntarios que quieren ayudarlas.

MigraLingua es un programa cuyo objetivo es el de acompañar a inmigrantes que llegan a un país en el que no dominan la lengua local. En Ginebra, ayudan a migrantes en las tareas diarias, sobre todo aquellas relacionadas con el colegio y la educación. Este programa puede ser la solución para aquellos extranjeros buscando apoyo lingüístico, ya que no existe ningún lugar donde los padres pueden encontrar toda la información necesaria. “Todo lo que pueden encontrar en la página web del Departamento de Educación (DIP) sólo está en francés, ni siquiera en alemán, italiano o inglés”, admite la coordinadora del GAPP.

Una de las voluntarias que participa en este proyecto es la señora Ling Perret, una bibliotecaria jubilada que enseña francés en la Universidad Popular y la Universidad Obrera de Ginebra y quería utilizar sus habilidades lingüísticas. Asistió a cuatro cursos para preparar a traductores a acompañar a inmigrantes. Uno de estos cursos incluía un triálogo, un comunicación entre tres personas, y una visita a un centro de refugiados con una explicación del proceso tan complicado por el que tienen que pasar los refugiados antes de que sean aceptados en Ginebra o mandados de vuelta a su país.

La señora Perret decidió ofrecerse como voluntaria ya que, según nos contó, tuvo una buena vida y, en vez de recibir siempre, quiere dar algo de vuelta. “Cuando era pequeña, mi padre viajaba mucho. Asistí a colegios en esos países pero nunca tenía tiempo para hacer un seguimiento y mi madre no hablaba el idioma muy bien. Así que era yo la que tenía que explicarles a mis padres qué quería mi colegio y no me parecía lo adecuado. A mi parecer, el diálogo tendría que ser entre los padres y el profesor y no a través de mí, la alumna. Sólo era una niña. Siempre he guardado este recuerdo”.

Son los voluntarios como Ling Perret los que ayudan a familias de inmigrantes en su transición hacia su nuevo entorno. Si quiere ayudar y apoyar MigraLingua e ICV en nuestros continuos esfuerzos, rellene nuestro formulario de inscripción (si todavía no lo ha hecho) y envíenos un correo electrónico a migralingua [at] icvolunteers.org .

Más información

  • Voix au Chapitre. Informe sobre la situación lingüística de los migrantes en Ginebra (sintesis), septiembre 2008, FrançaisEnglish.

  • Parla Amb Mi, Parla Aqui. Informe sobre la situación lingüística de los migrantes en Barcelona, julio 2007, Català, English, Français.

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